2006/03/30

At war with the mystics, de The Flaming Lips

Pues mira que no esperaba yo que me fueran a sorprender a estas alturas. Les había escuchado ruidosos, poperos, experimentales y fumadísimos, en technicolor y un poco infantilizados. La capacidad de sorpresa era escasa.

Con un mucho de locura y un poquillo de todo lo que habían hecho hasta ahora, los Flaming Lips no inventan nada, pero muestran tantas cartas y tan hermosas que no dejo de abrir la boca. Más guitarrero y menos 'banda sonora' que sus dos anteriores trabajo, At war with the mystics contiene perfectas locuras con un pie puesto en Brian Wilson ('yeah, yeah, yeah song'), canciones dignas del top 10 de pop de Marte ('Man is everywhere'), chistes que mezclan a Prince y Frank Zappa ('free radicals') y arrebatadoras baladas que parecen robadas a un sueño ('My cosmic autum rebellion').

Son fantásticos, en todos los sentidos de la palabra. Una golosina que cambia de sabor y textura dentro de tu boca. Digna de Willy Wonka.

Xx