Into the woods, de Malcom Middleton

Se dice de algunos discos que 'si te lo recomienda un amigo, entonces es que tienes un buen amigo'. Suelen ser pequeños tesoros que no han tenido mucha repercusión en revistas o que llegan con dificultad a la mayoría del público. A mí me recomendaron hace unos tres meses que me escuchara el segundo disco en solitario de Malcolm Middleton (la mitad de Arab Strap que no abre la boca): Into the woods. Y, tras hacerle caso, habrá que convenir en que tengo un buen amigo.

Más oxigenada y vital que lo que publica en duo con Aidan Moffat, la música de Middleton combina guitarras acústicas y eléctricas, sintentizadores y batería real en una serie de ejercicios pop en los que sorprende una voz más que decente y la habilidad de su autor para contar historias de perdedores con un buen ritmo y una bonita melodía. En este sentido resulta ejemplar el primer tema, 'break my heart', en el que dice 'vas a romperme el corazón, lo sé / pero si no lo haces, puedes llevarte mi felicidad y destrozar mi carrera (...) vas a romperme el corazón, lo sé. / Y si no me rompes el corazón, lo haré yo mismo'.

En una primera escucha, el disco puede parecer menos 'especial' que la música de Arab Strap, un buen disco de artesano. Sinceramente creo que es más que eso: el poder adictivo de sus canciones es alto y los recovecos de sus temas pop, abundantes. Algo mágico ocurre en ese bosque.

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