Mr. Beast, de Mogwai

No es que el disco esté mal, pero tampoco aporta gran cosa. Los escoceses Mogwai se consumieron a sí mismos en una espiral de ruido y no se han acabado de encontrar desde entonces. Brillaron de forma extraordinaria en su debut (Mogwai young team) y repitieron grandes resultados en EPs como 4 satin, No education=No future, Mogwai EP o My father, my king. El resto de sus discos largos tienen todos un punto de decepcionantes, incluido el famoso Rock Action, que se pretendía disco definitivo del post-rock de guitarras.

A aquel disco le siguió el tibio Happy songs for happy people, y ahora llega Mr. Beast, un pretendido retorno a los orígenes, a los crescendos y las guitarras furiosas. Pese a la efectividad de 'Glasgow mega-snake' y la delicadeza de 'I choose horses', la sensación es de que se está escuchando a un buen grupo que se parece a Mogwai. La clase y el estilo permanecen ahí, pero no la inspiración. Ni ese puntillo casi excesivo que les hacía peligrosos.

En su día soñaron con ser más influyentes de la Velvet Underground o My Bloody Valentine. El tiempo dirá si lo han logrado. A día de hoy, quizá lo mejor que podrían hacer es dejarlo.

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