The life pursuit, de Belle & Sebastian

Ellos mismos se dieron cuenta. Después de dos primeros discos en los que la inocencia y la falta de medios se traducían en encanto y otro par en el que mostraban su habilidad como compositores clásicos, Belle & Sebastian decidieron dar un giro más 'comercial' y apoyarse en una producción estándar. Se trataba de conseguir un sonido más pulido y que pudiera llegar al máximo de público posible. Si con Dear catastrophe waitress dejaron desorientados a sus fans (¿Producidos por el mismo tipo que T.A.T.U.?), ahora en The life pursuit afinan más con las melodías pero siguen por el camino de un pop sofisticado, con toques soul y un sonido un tanto mainstream. No, estos no van de artistas malditos.

El resultado es más que satisfactorio. La confianza de Stuart Murdoch y los suyos en esta nueva vía parece llenar de energía un disco que se acuerda de T-Rex ('the blues are still blue') y coquetea con el funk-soul ('Sukie in the graveyard') sin olvidarse del toque confesional de If you're feelin' sinister ('dress up in you'). Tonny Haffer (Beck, Air, Supergrass) les proporciona el acabado pulcro, y el acierto en las canciones hace el resto.

Segundo disco 'profesional'. Ahora vuelve a tocar cambio de tercio. ¿Será un disco a medias con Will Oldham o un trabajo con colaboraciones de Madonna, Kelly Clarkson y Beyonçe? Time will tell.

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