Shortcomings, de Adrian Tomine
No... ¡Me conviene! De hecho es perfecta... ¡Si voy a intentar ligar con una chica blancs por primera vez quizá esté bien que sea lesbiana! Quizá no le preocupe tanto... el tamaño.
'Shortcomings' (Mondadori 08) es la primera novela gráfica de Adrian Tomine, aunque recoge lo ya publicado en los nœmeros 9-11 de su revista Optic Nerve, donde suele publicar todos sus trabajos cortos (de una página, incluso).
La soledad, las miserias del amor y los problemas de comunicación siguen siendo los temas que mueven a un Tomine que, en esta ocasión, añade a la lista la cuestión racial, que había aparecido de forma diluida en alguno de sus historietas breves.
Donde no hay ninguna novedad es en el dibujo: otra vez un extraordinario blanco y negro (especialmente bello en las escenas de noche) cuyos primeros planos y sus detalles dicen más de sus personajes que un millón de diálogos. Y es que el guión es el punto más débil de 'Shortcomings'. En sus trabajos anteriores había largos diálogos (como en una película indie), pero la fuerza narrativa siempre la llevaba el dibujo. En este caso, tratándose de una historia más larga, ha tratado de explicar los cambios en su protagonista y los giros de la historia a través del texto y, en ocasiones, la sensación es que sobran cosas, además de lo duro que se hace soportar tantas páginas a un protagonista que no te cae bien pero que tampoco posee una entidad dramática que le haga atractivo.
Con todos los peros sigue siendo uno de los mejores comics publicados este año.
|