2006/01/01

Statu Quo

Un trato como cualquier otro. Su único papel era recibir. Ni siquiera tenía que leer las cartas. Mucho menos responderlas. Pero un trato se rompe cuando alguien hace algo que no estaba acordado. Entonces hay que (re)leer esos folios, interpretar y esperar a la siguiente, 'la carta', con una mezcla de fatalidad y prudencia. Como el adulto que está convencido de que el niño hará lo que no debe y se verá obligado a actuar.

Está en la naturaleza del niño desobedecer y ser travieso, pero... Igual acaba dando una sorpresa.

Xx