2007/02/11

De Castro Caldelas

Una mañana paseaba por el barrio cuando escuché uno de esos sonidos que no puedes confundir con ningún otro: la flauta del afilador. Incluso en Galicia cada vez se escucha menos ese sonido, pero en el centro de Madrid... parecía una nota pintoresca.

Volví a verle y escuchar su flauta unas tres o cuatro veces antes de que me contaran que el tipo (efectivamente, gallego) era de Castro Caldelas, provincia de Ourense, y que solo vivía en Madrid la mitad del año. Resulta que tiene a la mujer y los hijos en Argentina y trabaja seis meses en cada país. "Cuando acaba la temporada allí me vengo a España".

Y me pregunto yo, ¿es que hay temporada de afiladores?

Xx