2006/12/05

El Hotel Mandé

La gente de World Circuit sabe cómo vender un buen producto, que no siempre es fácil. Lo hicieron con toda la saga Buena Vista Social Club y ahora repiten jugada, a escala más pequeña, con las sesiones del Hotel Mandé de Mali, protagonizadas por Toumani Diabate (el protagonista de las dos partes de Shongai junto a Ketama) y el recientemente fallecido Ali Farka Touré.

El año pasado llegó In the heart of the moon, un disco mano a mano entre los dos músicos y que consiguió un premio Grammy. Ahora han llegado otros dos trabajos:

Toumani Diabate's Symmetric Orchestra muestra la parte más festiva y exuberante de la música africana: una orquesta, apoyada en varios números por un grupo de vientos soul/funk en el que destaca Pee Wee Ellis. La Kora de Diabate serpentea e improvisa en un conjunto en el que fluye la sensación de relax y optimismo. Todo es bueno y disfrutable en un trabajo que une la energía de una banda con el espíritu de un experimentador nato.

Por su parte, el testamento musical de Ali Farka Touré, Savane, es un trabajo enorme en el que no se puede hablar de obra inacabada o aludir a la muerte de su autor para justificar su valor. Más seco y profundo (aún) que Symmetric Orchestra, es un disco al que hay que mirar a los ojos. Unos ojos tan profundos y oscuros como sabios y misteriosos. Otra forma de transformar la tradición: cambiando lo justo para que suene actual al tiempo que no pierde ni un gramo de su esencia.

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