2006/09/03

¿Quién asesinó al periódico?

Ese es el titular de la portada y uno de los temas principales del último número de The Economist. El texto reincide en lo que ya se empieza a convertir en tópico y lugar común: que si los periódicos gratuitos por aquí, los blogs y los medios online por allá, no se conecta con los jóvenes...

En el texto se recuerda con cierta nostalgia el tiempo en el que los diarios en papel (y los periodistas) eran algo así como los fiscales del poder, aquellos que controlaban lo que hacían los poderosos. Tomando como faro una frase de Arthur Miller, "Un buen periódico, supongo, es como una nación hablando consigo misma", acaba respondiendo a su pregunta con un 'tampoco es para preocuparse tanto' que basan en la capacidad inquisitiva de los blogs y todo lo que tiene de democratización la circulación masiva de información a través de la Red.

Todo va bien, entonces. Al menos hasta que el dinero se meta de por medio.

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