2007/01/21

Bill Clinton for first lady (2)

Todo parece acelerado en el partido Demócrata. Queda un año para las primarias, pero los principales candidatos han pedido la palabra antes de que nadie les preguntara y han proclamado a los cuatro vientos que quieren recuperar el Capitolio para la causa progresista. El último ha sido hace escasos minutos el Gobernador de Nuevo Mexico, Bill Richardson, que bien podría ser el candidato sorpresa frente al prototípico John Edwards y los explosivos Barak Obama y Hillary Rodham Clinton.

Hombre curtido en la administración Clinton y negociador internacional cuatro veces nominado al Nobel de la Paz, Richardson contaría con el apoyo de los hispanos (hizo su anuncio en inglés y en castellano) y del americano medio y representa la cara opuesta a los mediáticos y un tanto arrogantes Clinton y Obama. Pero con un periodo de tiempo tan largo hasta las elecciones internas es imposible decir lo que va a ocurrir. Ahora mismo son 8 los demócratas que han anunciado su intención de concurrir a las primarias, y eso sin contar a los dubitativos John Kerry y Al Gore. Seguro que no llegan todos.

Por el lado Republicano hay menos prisas y todo parece preparado para una lucha entre el poderoso John McCain y el popular Rudolph Giuliani.

Estoy aquí, y estoy aquí para ganar
Hilary Rodham Clinton lo dejó ayer bien claro: esto es una competición y ella es una ganadora. Nada de 'trataré de mejorar la visión de América en el mundo' o 'creo que puedo unir a todos los americanos'. Lo primero es lo primero. Es la candidata más potente que tiene el partido demócrata, y la más atractiva para independientes y republicanos moderados. Pero es posible que Hilary encuentre más problemas dentro de su partido que en la elección final para la presidencia.

La primera mujer con opciones reales de presidir Estados Unidos tiene una imagen pública y un carácter que genera adhesiones tan apasionadas como los rechazos.
Curiosamente se va a enfrentar con los que también serían el primer presidente hispano (Richardson, de madre mexicana) y afroamericano (Obama), con lo que el factor de cambio social se diluye.

Pero, sin duda, Hilary es la principal favorita y la que tiene más claro (Obama es muy joven) que esta es su oportunidad.

Animo desde aquí a los webmasters de la web Bill for first lady a que vuelvan a la vida activa. El regreso de Bill (y la entrañable Chelsea) puede ser el elemento que desnivele la balanza. Ya me lo imagino tocando el saxo en un acto benéfico para recaudar dinero, o protagonizando alguno de aquellos impagables vídeos semi caseros que usaban los Clinton para promover sus planes de cobertura sanitaria.

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