El gato del rabino: 3. El exodo
Un buen día, el gato del rabino de Argel decidió que no aguantaba más a aquel pájaro parlanchín, así que se lo comió de un bocado. A partir de ese momento, el felino disfrutó de la capacidad de hablar. Aprovechó este don para poner en jaque a su dueño, rebatiéndole de forma lógica los preceptos de la religión judía.
Este es el punto de partida de 'El gato del rabino', una serie de cómics dibujados y escritos por Joann Sfar, uno de los mayores talentos que han surgido en el mundo de la historieta en los últimos 10 años. Entre sus trabajos más destacados se encuentran también 'El gran vampiro', 'Profesor Bell' y (en colaboración) 'La mazmorra' y 'La hija del profesor'.
En este tercer capítulo del gato del rabino, titulado 'El éxodo' (Norma, 2005), el gato, el rabino y su hija viajan a París después de que esta se case con un joven rabino francés. Desde el primer momento, el rabino se encuentra extraño en esta ciudad, y decide dejar a los jóvenes enamorados en casa de los suegros de su hija. Mientras, el gato (que ya ha perdido la habilidad para hablar pero entiende mejor que nadie a su dueño) y el rabino se pierden en la lluvia, duermen en una iglesia y encuentran al sobrino de este último, que se gana la vida haciéndose pasar por árabe y cantando en las calles.
El rabino duda sobre sus creencias y sobre lo rígido de los mandamientos del sabbat. Al final comprenderá, como apunta el prólogo del comic, escrito por el cantante Georges Moustaki, que lo hermoso es entender a todas las personas y a todas las religiones; la convivencia y la tolerancia.
Tenemos, por otra parte, la encantadora narración sobre los primeros días de casados de la hija del rabino y su esposo, marcada por el encanto y el cariño.
+ INFO:
- Joann Sfar en la Wikipedia
- Entrevista a Sfar en La carcel de papel
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