Raymond Carver y Adrian Tomine
Lo bueno, si breve, dos veces bueno.
Caso 1) Una muchacha que acaba de escribir una carta en la que rompe con su novio duda justo después de echarla al correo. Su cara expresa el pánico al error irreparable. En la siguiente viñeta sonríe al encontrar la solución: enciende una cerilla y la tira en el interior del buzón.
Caso 2) Un hombre sin manos llamó a mi puerta para venderme una fotografía de mi casa.
Lo primero es la descripción de unas viñetas de una de las primeras historietas de Adrian Tomine. La cita que viene después es la primera frase de uno de los cuentos ('Visor') de Raymond Carver.
Resulta un lugar común hablar de Carver cuando se analiza al dibujante y guionista canadiense Adrian Tomine. Ambos manejan de forma excepcional los recursos narrativos propios de sus géneros, los dos eligieron el formato corto (entre una y veintipocas páginas) y los finales abiertos, la ausencia de happy endings y una cierta sensación de desasosiego.
Pero mientras Carver retrata a lo más profundo (temática y geográficamente) de los EE.UU. Tomine busca sus historias en la ciudad, dejando de lado a los personajes de mediana edad y retratando a jóvenes que se dan de bruces contra un mundo que no hace excesivos esfuerzos para hacerles las cosas más fáciles.
Obra publicada en España
Tomine ha editado en la independiente Drawn&Quarterly su obra, bajo el nombre genérico de Optic Nerve. En España parte de sus historias fueron recopiladas por La Factoría de Ideas bajo el título de Sonámbulo y otras historias. Este año La Cúpula ha editado más historias con el nombre de Rubia de verano. Ambas recopilaciones son magníficas (algo mejor la primera).
De Carver está publicada (salvo error) su obra completa de narrativa en Anagrama y la de poesía en Visor. Lo más relevante son los tres primeros libros de relatos: De qué hablamos cuando hablamos de amor, Catedral y ¿Quieres hacer el favor de callarte, por favor?
Xx
PD: Aunque solo fuera por eso, mi agradecimiento eterno a La Rusa por prestarme De qué hablamos cuando hablamos de amor
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