Tú, cuando estás triste ¿qué escuchas?

Vaya, esa es una pregunta que da para contestar muchas cosas distintas y caer en muchos lugares comunes.

Para tristeza a secas, que no dependa de la causa de la misma, suelo ir a por combinaciones de guitarra y voz (y poca instrumentación más) en las que el vocalista transmita (sin exagerar) y tenga una línea melódica clara. Los campeones mundiales de la categoría son los Red House Painters, especialmente los discos Down Colourful Hill (1992) y el impresionante (uno de mis discos favoritos) Red House Painters (1993, el de la montaña rusa en la portada). En esta misma línea hay un directo de Mark Eitzel (el de American Music Club) que se titula Songs of love live y es desarmante.

En una versión más clásica y un tanto más preciosista, tenemos a Nick Drake (especialmente Pink Moon) o Elliott Smith. Y si quiero que mi pena sea más teatral o sentirme un perdedor nocturno acudo, respectivamente, a Tindersticks (el segundo, el de la portada en b/n) o los primeros discos de Tom Waits. Si estoy hundido, Low. También tengo especial cariño a un mini-lp folkie muy poco conocido de Gorky's Zygotic Mynci que se titula The blue trees.

Otros valores seguros son los tristísimos Sons:Ohia, Smog y Will Oldham (como Palace Brothers o Bonnie 'prince' Billy), aunque a veces se pasen de cínicos. En el segundo disco de Palace Brothers hay una canción demoledora, 'you will miss me when I'll burn', que contiene la famosa frase de 'cuando no tienes a nadie, nadie puede hacerte daño': tan triste y negativa que todas tus penas te parecerán poca cosa a su lado. Un buen aprendiz de llorón (un tanto rabioso, a veces) es Micah P. Hinson.

Pero a veces me gusta que la música (siendo triste) sea más abstracta y mis neuronas relajan las penas con fondos ambientales de guitarras (Galaxie 500), música enfermizamente frágil (Montgolfier Brothers, At Swim two birds) o drones electrónicos (el Ghost de Third Eye Foundation, el Venice de Fennesz, algunas cosas de Seefeel...)

Y si la tristeza es un poco de mentirijillas o más bien melancolía/añoranza se agradecen el If you're feeling sinister de Belle and Sebastian o algo de Le Mans. Incluso los Magnetic Fields.

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