Eric Rohmer: Seis cuentos morales

Chico encuentra (o tiene) a chica, chico se separa temporalmente de la chica, chico conoce a una segunda chica y chico acaba volviendo a/con la primera chica.
Este es el esquema que siguen los relatos que forman Seis cuentos morales (Ed Anagrama) y que luego seguirían las películas rodadas con base en los mismos.

El cineasta francés Eric Rohmer (ya saben, el que hace películas en las que nunca pasa nada) se enfrentó a una doble pregunta. ¿Por qué filmar una historia cuando se puede escribir? ¿Por qué escribir una historia cuando se puede rodar?

Rohmer escribió estos seis textos sabiendo que después haría las películas, pero (pese a ser básicamente dialogados, no quiso darles formato de guión. Éste ya se construiría con el tiempo, así como con la colaboración de los actores que dieran vida a los personajes.

Pasando a los textos en sí, descubren a un autor muy dotado, no solo para poner palabras en boca de los personajes, sino para tejer una estructura perfecta en la que nada es gratuito y todo tiene un sentido. Pero sin perder frescura.

Muchos de los protagonistas de estas historias, especialmente los masculinos, resultan a un tiempo entrañables y patéticos. Tan superiores (eso creen) que les cuesta entender lo más simple. Un poco canallas también. Sin embargo, al final acaba primando en sus decisiones un componente moral. Acaban decidiendo que deben volver a la primera mujer, de la que nunca se debió separar. Hay en sus historias acción moral, por tanto.

Una pequeña excepción. Creo que en Mi noche con Maud el protagonista se equivoca. Pero es una apreciación personal, una disidencia por mi parte de la 'moral' de Eric Rohmer.

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