Los chinos y los casinos

Hace unos días saltaba la noticia de que habían detenido a unos ciudadanos chinos que utilizaban fichas falsas en un casino español. Era la primera vez que se detectaba este tipo de fraude. Como los chinos tienen tanta facilidad para realizar todo tipo de copia, tenía su lógica que fueran dos personas de esta nacionalidad las que hubieran intentado realizar el timo. Lo curioso es que sea la primera vez que las autoridades policiales hayan registrado este intento de fraude.

Comenté la noticia con unas cuantas personas y me sorprendí mucho más cuando me enteré de que los chinos (en general los orientales) suelen ser mayoría entre el público de cada noche en muchos de los casinos españoles.

Las historias eran siempre parecidas: alguien organiza una cena en un casino o se acaba allí porque es el último sitio en la ciudad en la que te pueden servir una copa. La cosa es entrar en el local por casualidad, esperándose al mismo prototipo de viciosos del juego que se puede ver en una película sobre Las Vegas.

Pero resulta que en vez del gigoló trasnochado, la pareja que trata de darle un giro a su vida, la señora que se quedó con ganas después de que cerrara el bingo y el futbolista insomne, lo que hay allí son chinos. Según me han dicho, un mínimo de dos tercios del local. Incluso te miran mal, como si hubieras entrado en su territorio.

¿Por qué? Les sobra el dinero? Abren tarde sus tiendas y no entienden la tele? Será que los bingos españoles están decorados de forma suntuosa pero cutre, como los restaurantes chinos? Misterio misterioso. Habrá que seguir investigando.

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