Patrick Wolf en el Barbarella (madrid 23/09/2005)
Aullar sigue aullando, pero ya no viene con la piel rasgada de correr a través las zarzas silvestres. Ha aprendido la lección. El año pasado vino solito, tímido, apurando para apretar el botón justo para que sonara la base programada de turno y que le diera tiempo a coger el ukelele. Lo adornaba con tiernas confesiones ('este tema lo compuse cuando tenía 13 años' 'le dedico esta canción a mi abuela'), enternecedoras disculpas y una mezcla de atrevimiento y timidez.
La versión 2005 de Patrick Wolf sigue siendo muy recomendable, pero algo ha cambiado. Se acompaña de un batería, su peinado y (escasa y rasgada) ropa son mucho más calculados y elimina las aristas del anterior directo y los discos en pos de una versión más estándar de sus canciones. Que son (casi) todas buenas o muy buenas.
Me volvió a gustar y sigue cantando (como decía un fulano que tenía delante) 'de puta madre', pero está a un pasín de actuar demasiado y perder algo el norte. El sector fan se lo pasó pipa. Las caras extasiadas de los y las que estaban en primera fila eran todo un poema ('elígeme, elígeme'). Patrick, demócrata convencido, decidió elegirnos a todos.
Xx
|