English Breakfast (II)

Las persianas. Ocurre en otros países del centro y el norte de Europa, pero me sigue alucinando que los ingleses no usen persianas. Sobre todo cuando tienen tantas casas en las que el primer piso está a la altura de la calle y sale tan pronto el sol.

Cualquier noche puedes darte un paseo por un barrio que no sea centro en sentido estricto (Notting Hill, por ejemplo) y ver cómo cena una familia, su programa de TV favorito mientras comen chips en el sillón y cómo duermen tres criaturas en sus literitas.

Respecto a lo del sol, debe ser puro y duro masoquismo. Curiosamente la primera hora de la mañana es cuando el cielo suele estar más despejado, y te puede despertar sin ningún tipo de pudor a eso de las cinco y media de la mañana (están a la altura de España pero tienen una hora menos) en verano. ¿Tienen tanta necesidad de madrugar para ir a trabajar? Si no se duchan más que 2 o 3 días a la semana. Vamos, como mucho. Recuerdo un mes que me pasé en Eastbourne (cerca de Brighton, en el sur). La señora de la casa me preguntó un día, preocupada, si tenía algún problema de piel y era por eso que me duchaba todos los días.

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