2005/08/31

Más discos (3)

Everything Ecstatic, de Four Tet. Tremendo disco de Kieran Hebden. Después del 'bonito' y pastoral Rounds, una de las cumbres de la electrónica más sensible y melódica de lo que llevamos de década, el hombre cambia de tercio y se acuerda del free jazz y el caos sonoro para elaborar un nuevo collage sonoro tan adictivo como siempre. A excepción de la más radiable 'Smile around the face' (que recuerda mucho a los Avalanches), este trabajo se centra más en sonidos orientales (¿gamelan?), polirritmia experimental y cierto recuerdo a los Tortoise más misteriosos. No hay que olvidar eu Hebden se hizo conocido por formar parte de uno de los principales representantes del post-rock británico, Fridge.

Drawing Restraint 9, de Bjork. Para los que pensaran que el disco 'vocal' de la brujita islandesa (Medulla) era extraño y experimental, que prueben con su nueva entrega: la banda sonora de un filme de arte y ensayo de Matthew Barney. A diferencia de lo que ocurría con la música compuesta para Dancer in the dark, en este trabajo Bjork huye del formato canción para amoldarse a las imágenes conceptuales a las que acompaña. Disco difícil con algún momento mágico y la colaboración de Mark Bell, Valgeir Sigursson y Leila.

Beauty and the Beat, de Edan. Uno de los mejores discos de hip-hop del corriente 2005 (tampoco ha habido mucha cosa, esperando al nuevo de Kanye West). Imaginación, un poco de locura y gusto por los ambientes marcianos que hicieron grande el Ecologyst de Dr Octagon son las cartas de presentación del segundo disco de este Mc y productor de Boston. El disco recuerda a la era dorada del hip-hop de mediados de los 90, cuando formaciones como los mencionados Dr Octagon, New Kingdom o Justin Warfield demostraban que todo se podía mezclar y que el ritmo roto y la rima ágil se llevaban de maravilla con la psicodelia.

Dimanche à Bamako, de Amadou & Mariam. Hermosa historia de amor la de estos dos músicos ciegos de Mali que se encontraron en una escuela especial y decidieron quererse y hacer música juntos para siempre. Sus canciones llegaron a oidos de Manu Chao, que movió tierra y cielo para conocerles y proponerles un disco conjunto. Chao produce el disco y compone parte de los temas. Y bien que se nota en las bases rítmicas de varios de los temas, como 'Senegal fast food' o 'Djanfa'. Alguna, como 'Camions Sauvages', en la que también canta, parece salir directamente de uno de sus discos.