2005/06/03

Nadie sabe, de Hirokazu Koreeda

'Nadie sabe' (Dare mo shiranai) es una película extraña. Extraña porque es japonesa pero no se parece ni al manga ni a las peículas japonesas clásicas, ni mucho menos a las películas que nos montamos los europeos y americanos sobre Japón.

Es extraña porque los protagonistas son cuatro niños (el mayor de ellos de 12 años) que se ven obligados a buscarse la vida en un barrio del extrarradio de Tokio (pero bien podría ser Shanghai o Hanoi). Al comienzo de la película llegan a un nuevo piso con su madre. El mayor de ellos, Akira, es presentado oficialmente a los vecinos, pero el resto llegan escondidos en las maletas, y tienen orden de no salir del piso ni hacerse notar.

Son esclavos de una situación que nunca se nos llega a explicar. Solo Akira puede vivir la experiencia de relacionarse con el exterior. Es el mayor y los ojos de los cuatro, a los que gradualmente va dejando salir también del piso. Su madre les abandona difinitivamente y el caos se apodera de la casa y sus vidas (que, en el fondo, son lo mismo).

No hay grandes tramas ni aventuras en 'Nadie sabe', a la que podríamos categorizar como una de esas películas 'en-las-que-no-pasa-nada-pero-pasa-todo', pero huye claramente de los tics del Arte y Ensayo y el cine europeo de autor.

Es natural, es (increíblemente) creíble, los niños son fascinantes y suena sincera.

Después del cine, fotos
Y para seguir con este post tan nipón, los que estén en Madrid durante estos días pueden disfrutar en la Fundación 'La Caixa' (Serrano, 60) de la mayor retrospectiva vista fuera de Japón de la obra del fotógrafo Shoji Ueda (1913-2000). Más adelante la exposición se podrá ver en Palma de Mallorca y Málaga.

+ INFO:
- Museo Shoji Ueda de fotografía

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