2005/06/17

Xx, mecenas del Estado

Nunca había imaginado que hacer la declaración de la Renta pudiera proporcionar tanto placer. Agobiado como estaba por si se me pasaban los plazos y por mis dudas, descubrí a principios de semana que sí, que tenía que enfrentarme a Hacienda: entre sueldo bruto, complementos y bonus superaba en 500 euros el mínimo que obliga a tributar.

Mis dos experiencias anteriores con la Agencia Tributaria (siempre en años que había tenido más de un pagador) habían resultado bastante negativas, así que mis temores se acrecentaron.

Pero hete ahí que la experiencia no fue tan horrible. Comencé introduciendo uno a uno los datos en el dichoso Programa Padre. Dejé sin marcar la famosa asignación tributaria a la Iglesia Católica y me sorprendí al descubrir que una de las posibles causas de deducción era una casilla que ponía 'Copa América'. Joder! Entiendo que a las empresas que colaboran con la organización de la regata (que se celebrará en 2007 en Valencia) tengán una exención. Pero los particulares...

En fin. Cada vez que añadía dígitos y más dígitos aumentaba mi temor por el momento en el que me devolviera el resultado final. y resulta que este fue... -3,66. ¡Vaya! Resulta que son ellos los que me deben dinero.

Ante la perspectiva de que el Estado me tuviera que ingresar (posiblemente en un año de plazo) esos tres euros y sesenta y seis céntimos en mi cuenta corriente, tuve un gesto magnánimo y decidí condonar la deuda que el Estado tenía con mi persona. Si los del G-8 se muestran generosos con los negritos de África, qué no voy a hacer yo por mi amada España.

Xx