¿Por qué ya no hablamos en las tiendas?

Hace unos días llegó de viaje a Madrid Ale, uno de los Malelemento. Para celebrar que la ciudad ya cuenta con una tienda de discos decente en el centro (CD Drome: Calle Pozas, 6; Perpendicular a Pez) y lo bonito que es comprar discos, nos dirigimos a ese nuevo Eldorado.

Después de sobar y revisar los créditos de todos y cada uno de los CDs y vinilos de la tienda, nos decidimos a llevar unos cuantos. En el momento de pagar nos encontrábamos ante el mostrador los dos dependientes, un par de clientes más y nosotros. Y nos pusimos a hablar de los últimos conciertos, de los discos que nos llevábamos cada uno y las novedades que habían de llegar la siguiente semana. Fue una buena charla.

Al salir me comentaba Ale: 'Esto es lo que pasa allá en Buenos Aires. Suelo ir a una disquería en la que, lo queramos o no, siempre nos juntamos cuatro o cinco personas y nos ponemos a hablar de esto y de aquello'. Sonreí al imaginarme la escena. Y luego me pregunté ¿Esto no solía ocurrir aquí antes? Y ahora ¿sige pasando?. Mi sensación es que en las grandes ciudades no, y en las pequeñas cada vez menos.

Creo que se ha perdido mucho (incluso en las librerías) esa costumbre de 'formar grupo' entre los dependientes, los clientes habituales y el que entraba solo para preguntar.

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