Canciones favoritas de 2005
Cierro los resúmenes con una lista de las canciones que más he escuchado en 2005. Nada de cosas serias y trascendentes. Solo temas que se puedan bailar o tararear. Por ser, algunas son de 2004, pero no me importa, porque llevo torta.
- Amerie: 'One thing'
Después de escribirle 'Crazy in love' a Beyoncé, Rich Harrison vuelve a dar en el clavo con esta canción de su protegida. Casi me parece mejor. Esperemos que no haya dos sin tres.
- Annie: 'My heartbeat' y 'Chewing Gum'
Pop. Nada más que pop.
- Sr Chinarro: 'El rayo verde'
La mitad de los temas del disco podían estar aquí. Pero esta es la que más tarareo por la calle.
- The Go! Team: 'Ladyflash'
El mejor ejercicio de recorta-mezcla-todo-y-pega-pop desde The Avalanches
- Maxïmo Park: 'Apply some preasure'
Es un single facilón y obvio, pero también lo era 'take me out' de Franz Ferdinand. Energía, energía. Lo mejor de su disco de lejos.
- Rich Boy: 'When People Get To Poppin' (Get Down)'
Cadencia, ritmo profundo, lenta pero sin parar, cálida, misteriosa... vamos, sexual.
- Ladytron: 'Destroy everything you touch'
Inocente y preciosa. A velocidad de crucero. Intocable.
- Pitbull, Sean Paul y Lil John: 'Culo (remix)'
Cuando el Dancehall se mezcla con el Reggaeton y los dos se acercan al hip-hop. Una favorita de Diplo en sus sesiones. Ritmo, ritmo.
- The National: 'Abel'
Elección obvia. Para soltar furia. Lo que harán Interpol cuando sean mayores y sabios. También valdría 'Lit up'.
- LCD Soundsystem: 'Daft Punk is playing at my house'
Fiesta sin fin con James Murphy. (Cerca de esta canción seguirá sonando siempre 'Losin' my edge')
- Art Brut: 'Formed a band'
Vaya, igual lo tienen súper estudiado y son unos arties del copón. Pero hay que ver lo energéticos que suenan. Si esto es pose y de mentira, prefiero vivir engañado.
- Kanye West (Feat Jamie Foxx): 'Gold digger'
No me puedo resistir a esta canción. De veras.
- Feria: 'Cabeza negra'
Podían haber sido 'A pero B' o 'Todo lo contrario'. Cuando aciertan son increíbles.
- M.I.A.: 'Galang'
London calling
speak the slang now
boys say wha
come on girls say what, say wha
Xx
¿Hasta dónde se puede apreciar un disco de canciones que está interpretado en un idioma del que no entiendes nada? No es por limitar la importancia de una buena letra, pero no creo que el no entender lo que 'dice' la canción la deje para nada coja. Todo esto viene a cuento del último disco de la cantante vasca Anari, titulado
Por ahora sacio mi capricho con
Pero en lo básico coincido con la definición que una periodista de El País hizo de 
Como siga a este Ritmo, J se va a volver más importante como 'promotor' musical que como cantante de Los Planetas. Si a principios de año ayudó (y mucho) a que Sr Chinarro editara su mejor disco (
Que nadie se asuste por leer por ahí (o por aquí) que los discos de Enrique Morente son exigentes o que no son fáciles. Es cierto que requieren un cierto esfuerzo del oyente, pero más por novedosos o distintos que por un exceso de intelectualismo o que Morente juegue a ser más raro que nadie.
Y si
Los que estén o pasen por Madrid de aquí al 15 de enero harían bien (si no lo han hecho ya) en visitar la
Si su disco de debut,
A falta de la confirmación oficial, este martes 
En la página web 
El
Como si de una Alicia Keys blanca se tratara,
Más 'personal', íntimo y desestructurado,
Pues todo esto le ocurrió a Sixto Rodríguez. Por un azar del todo inexplicable, su primer disco,
A partir de ahí, el escritor portugués lanza su ingenio a cabalgar desbocado, armando una inteligente fantasía que parte de la premisa de un país, solo uno, en el que la muerte decide no volver a llevarse la vida de ninguno de sus habitantes. Esto obliga a reaccionar a las fuerzas vivas de tal estado: Gobierno, Iglesia, los distintos gremios de empresarios afectados (hospitales, geriátricos, enterradores...) y hasta a la mafia. Los ciudadanos tratan de mil y una maneras de desembarazarse de los familiares que se encuentran en estado terminal pero no mueren, nacen conflictos con países limítrofes y el primer ministro se verá obligado a tomar decisiones drásticas.
La acción gira en torno a un joven ex-jugador de tenis, Chris Wilton, que entra en contacto con una familia de la alta sociedad londinense. Chris enamora a la hija de un importante hombre de negocios y pierde el sentido, a su vez, por Nora, la magnética novia americana de su futuro cuñado. Las pequeñas renuncias que va realizando para medrar socialmente y las grandes mentiras con las que construye su relación con Nora van modificando la personalidad (¿la tiene o se deja llevar?) del protagonista.
Un círculo, dos puntos y una raya horizontal. Así de simple es el trazo de la cara de Charlie Brown, el protagonista principal de la tira cómica
Ahora Franzen recupera sus recuerdos de lector de Snoopy y la entremezcla con la historia personal de Charles M. Schulz y sus personajes en un ensayo/reflexión titulado
Sin embargo, de entre todos los niños con los que identificarse en las páginas de
Lo que escuchaba era
David B. Uno de los máximos exponentes del nuevo cómic francés y poseedor de un poderosísimo estilo gráfico (del que ha bebido de una forma bastante descarada Marjane Satrapi), cuenta en esta narración autobiográfica de seis tomos (los cuatro primeros han sido editados en España por Sins Entido) la historia de su familia. Más en concreto cómo la enfermedad (epilepsia) de su hermano marca el final de su infancia y su juventud, cómo descompone y recompone (para volver a descomponer) a su familia y cómo la ciencia, la fantasía y el ¿espíritu? luchan por hacer comprensible el gran mal que les atenaza como conjunto y a cada uno de ellos por separado.



No todo en la vida puede ser triste, crudo y agobiante. Pero si en algún momento alguien se siente así, se recomienda tomar una buena dosis de 
No sé a quién demonios me recordaba Devendra. Llevaba puesta una chaqueta cruzada bien ajustada (dijo un par de veces que hacía frío allí), debajo una camisa blanca con los puños abrochados con gemelos (tardó poco en quitarlos), un gran anillo y una enorme pulsera. El pelo tan largo (incluso para un hippy) que difícilmente se le veia la cara (maquilladísima) y los bigotes apuntando hacia arriba, un auténtico 
Ellen Johnson-Sirleaf. No deja de resultar simbólico que el que fue el primer país en independizarse en todo el continente africano sea también el primero en tener a una mujer como jefe de Estado. 






